En un universo donde el amor y la cotidianidad se entrelazan, la obra explora la intimidad de las parejas enfrentadas a las contradicciones del romanticismo: la euforia de los comienzos, la vulnerabilidad de las emociones, las desilusiones y el aislamiento que a veces surge incluso estando juntos. Con un tono que oscila entre lo poético y lo cómico, la puesta en escena revela cómo, a pesar de los conflictos y la distancia emocional, el deseo de conexión permanece intacto, invitando a reflexionar sobre la complejidad y la belleza de amar y ser amado.
“El amor no mira con los ojos, sino con el alma.”
— William Shakespeare